1961-1967 / Realismo informal y búsqueda del signo
Título: José Balmes. Pinturas
Fecha: 1960
Lugar: Sala de Exposiciones del Instituto de Extensión de Artes Plásticas Universidad de Chile, Santiago, Chile
Participantes: José Balmes
Se trata de una de las primeras exposiciones individuales de José Balmes, realizada al alero del Instituto de Extensión de Artes Plásticas de la Universidad de Chile, cuya sala era uno de los pocos espacios especializados en arte moderno en el país. En el listado de obras exhibidas destacan lienzos como Roca (técnica mixta sobre tela, 1960) y La mesa del grabador(óleo sobre tela, 1959), formados en su totalidad por composiciones de superficies pictóricas amplias, de colores contrastantes y formas vagamente geométricas, en cuerpos abstractos que ya remiten con intensidad la búsqueda del signo que llevó a Balmes y Barrios a colectivizar su trabajo hacia 1962. El ensayo curatorial del catálogo, a cargo del académico, crítico de arte y pintor Ricardo Bindis, destaca la gran contribución del pintor a la escena artística del país pese a su corta edad.
A pesar de su juventud el nombre de José Balmes ha destacado desde hace tiempo con personajes notorios en nuestro ambiente plástico, conociendo la satisfacción de las recompensas oficiales, sin que por eso haya cedido a las espectacularidades de la moda o actúe con una cautela académica que no se compromete con las grandes conquistas pletóricas de la hora presente. Siempre innovador, en constante evolución, pertenece a una generación atenta a las experiencias del Viejo Mundo, marcando rumbos de vanguardia, tanto desde su cátedra universitaria como desde su ejecución pictórica siempre llena de vitalidad y de hálito inspirador.
Desde aquella inolvidable “Exposición francesa”, de 1950, Balmes junto a sus compañeros de estudio ha contribuido en mucho al estado actual de las bellas artes del país, que tienen un marcado sello de modernidad. Receptivo por excelencia, ha sabido aprovechar influencias para mantener la constante de un matiz personal de un sello estilístico propio. Aún hoy día no cesa en la búsqueda de su definición y su actual exposición, será una nueva sorpresa para quienes siguen su trayectoria artística.
Su cultura plástica, robustecida con su conocimiento de las mejores galerías y museos del Viejo Mundo, gracias a la beca universitaria que obtuviera en 1954, le ha permitido actuar con abierto desprejuicio plástico y su producción última posee una exigencia texturista, que el artista satisface sin temores la arena, el yeso, las doraduras, pero siempre en beneficio de una expresividad, sin el mínimo alarde superficial, sino que indagando en lo más profundo de las rocas y las vetas minerales, en una escrutación metafóricamente realista. Sería exagerado pretender que el arte de Balmes sea independiente, pero sus formas inesperadas, que describa bandas de bloques pétreos, ricas de untuosa materia, nos permite decir algo ya manifestó sobre él: su meta es difícil de predecir, y creemos, sin temor a equivocarnos,Ricardo Bindis
1961-1967 / Realismo informal y búsqueda del signo
Título: Gracia Barrios. Pinturas
Fecha: 3 al 15 de octubre, 1960
Lugar: Sala Beaux Arts, Bandera 183, Santiago, Chile
Participantes: Gracia Barrios
Se trata de la primera exposición individual de Gracia Barrios, realizada en una de las nuevas galerías de arte del centro de Santiago, las que proliferaron en los años sesenta. En el listado de obras exhibidas destacan lienzos como Figura al sol (óleo sobre tela, 1959) y Torso de mujer (técnica mixta sobre tela, 1960), que evidencian los inicios en su exploración de la forma pictórica y el signo del ser humano.
1961-1967 / Realismo informal y búsqueda del signo
Título: Segunda Bienal de París. Manifestation Biennale et Internationale des Jeunes Artistes
Fecha: 29 de septiembre al 5 de noviembre, 1961
Lugar: Musée d’Art Moderne de la Ville de Paris, Francia
Participantes: José Balmes, Gracia Barrios y otros
Referencia: RICARDO BINDIS, Reseña anual del Instituto de Extensión de Artes Plásticas de la Universidad de Chile, 17-19
Se trata del primer gran evento internacional en el que la familia de artistas Balmes-Barrios participa en Europa, siendo también uno de sus primeros espacios de prestigio y notoriedad dentro de su disciplina. En este certamen José Balmes obtuvo el Grand Prix de pintura con la obra En el suelo (técnica mixta, 1961). De este evento se resguardan en el Archivo Balmes-Barrios un ejemplar del catálogo general de la Bienal y un artículo en el anuario de actividades de 1961 del Instituto de Extensión de Artes Plásticas de la Universidad de Chile.
Cita de la nota de prensa:
La representación chilena a la Segunda Bienal de la Juventud de París no perdió de vista lo que la plástica de hoy pide y eligió a seis pintores que conformaron un conjunto que llamó profundamente la atención de los críticos europeos. Pero no todo quedó en las crónicas laudatorias, sino que José Balmes obtuvo uno de los siete premios con que este certamen destaca a los más valiosos. Los otros artistas: Alberto Pérez, Gracia Barrios, Eduardo Martínez Bonati, Patricio Valenzuela y Carlos Ortúzar, tuvieron igualmente gran aceptación, y, de este último, se sacó una fotografía que ilustró el catálogo de la muestra chilena.
Veamos someramente algunas características de la labor plásticas de estos seis pintores: José Balmes, consagrado internacionalmente con esta recompensa, es un artista joven, lleno de posibilidades, pero ya maduro como artista. Su rasgo más notable está en su lealtad para consigo mismo, a pesar de sus cambios -común a todos los pintores jóvenes del mundo-, tiene el mismo sello que de sus más lejanas realizaciones. Pintor de naturalezas muertas, de interiores modestos, de moradas pobres, se acentuaba con un repertorio de tintas oscuras, continúa sintiéndose en el elemental pintor abstracto de hoy, sentido de física presencia de los objetos, de densidad pictórica de la materia y de parco colorido. Fiel a su temperamento, ha sabido incorporar el uso de nuevos materiales para decir lo suyo. Se afirma en él el nuevo representativismo que se observa en la gran pintura de nuestros días y su inteligencia para nutrirse con las ricas experiencias contemporáneas; su posición fue muy bien entendida por los jurados de esta Segunda Bienal de la Juventud.
Gracia Barrios, en la oposición de Pérez, es la de colorido más tranquilo y la que elige con más insistencia los espectáculos sencillos de la naturaleza. Entre imágenes abstractas y objetivas, se mueve su arte que canta en tono menor, pero que no por eso deja de poseer envergadura y emotividad. En la obra que envió a París, no obstante su parco colorido, es donde se ha conseguido mayor unidad de estilo e independencia creadora. Firme en sus conceptos que anhelan romper con las ataduras clasicistas, Gracia Barrios es de los más sólidos valores jóvenes nacionales.
Vistas las cualidades del grupo chileno, no nos ha sorprendido el éxito obtenido en Europa, que los ha señalado con caracteres destacados. Síntoma tan positivo en la pintura nuestra nos debe llenar de satisfacción y nos augura un prometedor futuro.Ricardo Bindis
1961-1967 / Realismo informal y búsqueda del signo
Título: Cuatro pintores: Barrios, Bonati, Pérez, Balmes
Fecha: 17 al 28 de octubre, 1961
Lugar: Sala de Exposiciones del Instituto de Extensión de Artes Plásticas Universidad de Chile, Santiago, Chile
Participantes: José Balmes, Gracia Barrios y otros
Cuatro pintores: Barrios, Bonati, Pérez, Balmes en el Instituto de Extensión de Artes Plásticas fue el preámbulo de la gira ibérica de los pintores José Balmes, Gracia Barrios, Eduardo Martínez Bonati y Alberto Pérez, desarrollado en 1962. Un viaje histórico, que culminaría con su identificación dentro de la reconocida agrupación de vanguardia plástica Grupo Signo. En el catálogo de esta exposición podemos identificar elementos propios de la modernización de las artes plásticas, como el énfasis en el apellido de los artistas a modo de marca personal, así como la inclusión de una fotografía de los cuatro pintores, observados como una fuerza colectiva generacional.
Nos encontramos ante las obras de cuatro artistas, independientes entre sí, pero unidos por un valor interior que es su contemporaneidad, sus expresiones son los cauces por los que la pintura chilena actual logra su personificación en el amplio panorama de las artes visuales de nuestro tiempo .
Gracia Barrios, Eduardo Martínez Bonati, Alberto Pérez y José Balmes, constituyendo un significado claro dentro de su generación, y al mostrar sus obras, fuera de los materiales de Chile, entregarán un aspecto fiel a la realidad de nuestra pintura.
El instituto de extensión de artes plásticas de la Universidad de Chile reúne las obras de ellos en su sala, cumpliendo con esa parte importante de su labor que es la difusión de las artes plásticas, haciendo suyos los postulados que se esclarecieran en la conferencia internacional de artistas, mantuvo en Venecia el año 1952, donde Jacques Villon dejó definido el papel del artista en la sociedad contemporánea: “debe subrayarse, por último, el valor de la obra de arte como mensaje de significación universal. han de existir, por consiguiente, contactos permanentes entre los artistas de todos los países”.
La personalidad artística de los pintores que componen esta muestra es producto de una larga maduración de sus formas expresivas robustecida por los contactos que cada uno de ellos ha logrado con los centros culturales extranjeros durante sus viajes, aclarando sus conceptos y entregándolos como aporte a nuestra cultura en los resultados de sus obras. han exhibido fuera de chile en muchas oportunidades: bienal de sao paulo, brasil, bienal de méxico y, recientemente, bienal de parís, donde balmes obtuviera una mención honrosa como integrante del envío chileno, del cual también formaron parte barrios, pérez y bonati.
1961-1967 / Realismo informal y búsqueda del signo
Título: Cuatro pintores de Chile
Fecha: febrero, 1962
Lugar: Galería Darro, Madrid, España
Participantes: José Balmes, Gracia Barrios y otros
Cuatro Pintores de Chile fue la primera exposición del Grupo Signo en España, realizada en la Galería Darro, Madrid. En los textos curatoriales del catálogo, a cargo del crítico de arte sevillano José María Moreno Galván, atendemos a su “partida de bautismo” como colectivo de vanguardia informalista: “El Grupo Signo de Chile tiene ya un nombre. Esta exposición es su partida de bautismo. Antes de ella, existió una coordinación de esfuerzos, una amistad y un intercambio de ideas. Pero, para nuestra exposición en España, quisimos legalizar la coherencia espontánea de nuestro quehacer, del que algunas exposiciones chilenas fueron partida de nacimiento.
El Grupo “Signo” de Chile tiene ya un nombre. Esta exposición es su partida de bautismo. Antes de ella, existió una coordinación de esfuerzos, una amistad y un intercambio de ideas. Pero, para nuestra exposición en España, quisimos legalizar la coherencia espontánea de nuestro quehacer, del que algunas exposiciones chilenas fueron partida de nacimiento. Para nosotros no deja de tener significación esa necesidad nominativa que hemos sentido con ocasión de nuestra aventura española. En realidad, durante muchos años, esta gente le fue dando nombre a cada una de nuestras cosas. Y ahora que este pueblo no nos bautiza hemos venido hasta aquí para bautizarnos en él. No va más allá de nuestra pretensión. Buena suerte…
Hay países que parecen dibujados por definiciones contradictorias. El país de las furias y de los cataclismos, Chile, es también el de la mesura civil. Su voz existe, pero parece énfasis. Su trayectoria histórica es como el contrapunto atemperado de todas las convulsiones elementales, como un trueque sutil de la sorpresa por la decantación y de la violencia por el equilibrio.
Cuando uno ha desterrado los calificativos de su propio código tiene un número muy limitado de palabras para definir. Estos cuatro pintores -el grupo “Signo” de Chile- señalan los cuatro puntos cardinales de la nueva pintura del país. Yo no me concedo el derecho a afirmar que sean los mejores.Diré solamente que ellos sintomatizan un momento generacional: el restablecimiento de relaciones cordiales entre la materia virgen y la pintura. Antes de esa generación, la naturaleza se deja mediatizar por su apariencia: desde ella, la pintura se produce “naturalmente”, como se producen las transformaciones elementales en su geografía.
Repito que este grupo tiene cuatro dimensiones. Balmes es el equilibrio y la mesurada sobriedad. Su signografía insinuada es como el objeto de esos contornos que son sus amplias masas pictóricas. Bonati, en cambio, hace del signo el sujeto de su cuadro. Balmes mancha desde la pintura al signo; Bonati, desde el signo a la pintura.Alberto Pérez es la dinámica expansiva, no importa en qué grado lo exteriorice. Su pintura centrífuga vive la ley autogenerativa del vórtice, siempre mutable y siempre fluyendo. Y frente a ella, la de Gracia Barrios se atiene a la ley que hace las cristalizaciones. Sus formas parecen obedecer a una especie de crispación centrípeta que les detiene su voluntad de fluir.
Detalle marginal: Los cuatro ejercen la docencia pictórica en el ámbito universitario. A mí sólo me queda repetir con Argan: “La pedagogía del arte supone una idea del arte como pedagogía…”José María Moreno Galván
1961-1967 / Realismo informal y búsqueda del signo
Título: Alberto Pérez, Bonati, Gracia Barrios, Balmes. Grupo Signo, de Chile
Fecha: 4 al 15 de junio, 1962
Lugar: Fomento de las Artes Decorativas
Organización: Museo de Arte Contemporáneo de Barcelona
Participantes: José Balmes, Gracia Barrios y otros
Referencia: corresponde a la exposición número 20 del Museo de Arte Contemporáneo de Barcelona, fundado en 1956 y desarrollado como colección itinerante hasta 1986
Grupo Signo, de Chile fue una exposición realizada en 1962 en el contexto del Museo de Arte Contemporáneo de Barcelona, un proyecto itinerante de filantropía artística que anticipó a la instalación de este importante museo entre 1956 y 1986. Este evento fue una suerte de presentación en sociedad como agrupación de vanguardia, con un nombre y una visión estética-política en común. Un hito que abrió para Balmes y Barrios dos años intensos de trabajo plástico y exhibiciones en Barcelona. En el catálogo de la exposición, destacan los ensayos críticos de Alexandre Cirici Pellicer y José María Moreno Galván, ambos reconocidos impulsores intelectuales de la vanguardia informalista.
Tenemos aquí cuatro muestras de lo que es la pintura en Chile que se ha responsabilizado con su destino. El espectador dirá que esa pintura no parece responder a un mandato de Chile, sino a una prescripción de la vanguardia del mundo. Eso es cierto sólo a medias. Lo que ocurre es que la vanguardia del mundo prescribe en estos momentos el reencuentro elemental que, desde siempre, hay que considerar consigna secreta del país.
Quizás todo lo que dijo anteriormente podría dar una idea excesiva de homogeneidad. Existe solo en cuanto por homogeneidad se entienda dependencia directa de un mismo origen, los elementos. Pero, por ejemplo, en Alberto Pérez se trata más bien de elementos desencadenados, mientras que en José Balmes, señaló solamente una línea de discernimiento.
Pero acaso esa interdependencia que señalo entre los elementos y la pintura pudiera, igualmente, sugerir la idea de una imagen traslaticia y de representación. No hablo de una identidad en las apariencias, sino de un paralelismo en las generatrices. No hablo del parecido de unos productos sino de una identificación en el encontrado. Balmes, mediterráneo al fin, no es que hable de una serenidad extendida sobre la tierra, sino que extiende la serenidad sobre su lienzo. Sobre ella, estigmatizándola con un punto de referencia, inscribe un signo. El signo no es un título fortuito de este grupo chileno. Está en toda su pintura o se adivina en ella. Bonati no los inscribe porque sus cuadros son signos; están totalmente ocupados por esa marca que en él, se diría que tiene un origen sideral. Pero un planeta puede ser un signo visto desde la distancia y difícilmente puede serlo desde sí mismo. En Gracia Barrios se advierte la obediencia a la ley que hace las osamentas y las vertebraciones. En su pintura no es la mujer de Lot, sino la naturaleza hembra la que volvió la cabeza. Detuvo su influencia en la cristalización, de acuerdo con el plasticismo más arcano. En Alberto Pérez, la naturaleza, macho, sigue su fluir agresivo sin volver la cabeza. El plasticismo es una ley externa a su pintura; es una ley de la pintura. Su reposo es un momento de mutación. de acuerdo con el plasticismo más arcano. En Alberto Pérez, la naturaleza, macho, sigue su fluir agresivo sin volver la cabeza. El plasticismo es una ley externa a su pintura; es una ley de la pintura. Su reposo es un momento de mutación. de acuerdo con el plasticismo más arcano. En Alberto Pérez, la naturaleza, macho, sigue su fluir agresivo sin volver la cabeza. El plasticismo es una ley externa a su pintura; es una ley de la pintura. Su reposo es un momento de mutación.José María Moreno Galván
GRACIA BARRIOS pertenece, a nuestro entender, a una línea de la pintura que puede situarse en el terreno de las apariciones sentimentales. Como en la obra de un Whisler, observamos en ella unas evocaciones de objetos que aparecen tratados como algo que está en una atmósfera, algoque está bañado por una circunstancia, que cobra realidad en el seno de la imprecisión, y que, para hacerlo, se sirve de los pardos, de las sombras, y de una euritmia constructiva calculadamente equilibrada.
BALMES no nos parece componer en lugares, ni dividirse en apetencias, ni organizar maravillosos contrapuntos, si ceñirse a una obra en profundidad. Limitado voluntariamente a un universo cerrado, aporta para el hombre sus cifras, sus letras, automáticamente sugeridas de una simbología ciega. Para vivir los destinos castigados de la textura manchada, la soledad de los registros indefensos, todoello en una extraña simbiosis de brutalidad y de exquisitas delicadezas.
Alejandro Cirici Pellicer
1961-1967 / Realismo informal y búsqueda del signo
Título: Primer Premio de Pintura otorgado a Gracia Barrios en el LXXVI Salón Oficial
Fecha: Noviembre de 1966
Lugar: Instituto de Extensión de Artes Plásticas, Universidad de Chile, Santiago
Participantes: Gracia Barrios
Diploma que certifica el otorgamiento del primer premio de la sección de Pintura del Salón Oficial a la pintora chilena Gracia Barrios Rivadeneira, asignación realizada por parte del jurado de este certamen realizado en noviembre de 1966. Ese año la artista presentó tres obras: Hombre y mujer, Rostro y Madre e hijo, todas ellas de ese mismo año. El jurado del Salón Oficial de ese año estuvo conformado por el escultor Héctor Román y los pintores Aída Poblete, Julio Antonio Vásquez, Luis Mandiola y Eduardo Martínez Bonati, y sus obras recibidas fueron expuestas en el Museo de Arte Contemporáneo.