1984-1990 / Pintura del retorno y la lucha contra la dictadura
Título: Balmes 1962-1984 Mirada Pública. Pinturas – Dibujos
Fecha: 7 de agosto al 7 de septiembre, 1984
Lugares: Galería Época, Galería Sur, Galería Plástica Tres e Instituto Chileno-Francés de Cultura, Santiago, Chile
Participantes: José Balmes
Primera exposición del pintor tras su retorno definitivo al país, iniciada de manera paulatina a partir de 1981. Se trata de una exhibición retrospectiva de gran formato realizada en los meses de agosto y septiembre de 1984 en cuatro locaciones que requieren visitarse de manera sucesiva: Galería Plástica Tres (obras de 1962 a 1971), Galería Sur (obras de 1972 a 1980), Galería Época (obras de 1980 a 1984) y la sala de arte del Instituto Chileno-Francés de Cultura (obras de 1983 a 1984). En su revisión destacan las obras Santo Domingo, mayo 65 (técnica mixta sobre tela, 1965) y Retrato de un hombre (homenaje al Che Guevara)(técnica mixta sobre tela, 1968), obras polémicas en su época y cuyas imágenes estaban proscritas en el contexto dictatorial, así como la serie pictórica Dechets (técnica mixta sobre tela, 1983-1984), que abordó a través de la metáfora del deseo la situacion de los detenidos desaparecidos en Chile. En su catálogo se incluyen ensayos de los historiadores del arte y artistas Alberto Pérez y Gaspar Galaz, del crítico de arte francés Jean Louis Pradel y de Bernard Teyssendre, académico del Instituto de Estética de la Universidad de París I y colega de Balmes.
La presencia simultánea y apoteósica de la obra de Balmes en la esfera pública del arte reinstalaba un debate plástico y político suspendido, proponiendo abiertamente una crítica a la desaparición y el olvido por medio de la revisión de su propia obra en clave autobiográfica.
Es inevitable. En este conjunto de obras hay silencios y ausencias tal vez significativas, quizás es así porque se crearon con la historia brutal de estos últimos años. Sufrieron el exilio con separaciones y heridas. Muchas de estas miradas continente nacieron y se quedaron allá en otro, se dispersan aunque acogidas con amor. A veces vagan de ciudad en ciudad.
Otros quedaron acá. Se guardaron celosamente junto a los recuerdos a los árboles ya las habitaciones silenciosas, a las manos amigas.
Otras desaparecieron ¿Dónde están? Ahora aquí algunas de ellas se encuentran o se reencuentran quizás definitivamente y nos muestran sus desgarros y sus humillaciones pero también sus rebeldías.José Balmes. Stgo., julio de 1984
1984-1990 / Pintura del retorno y la lucha contra la dictadura
Título: La part des femmes dans l’art contemporain
Fecha: marzo, 1984
Lugar: Centre d’Animation Culturelle Ville de Vitry-sur-Seine
Participantes: Gracia Barrios y otros
Exposición de mujeres artistas de diferentes países del mundo, entre ellas la pintora Gracia Barrios, realizada en la galería municipal del Centre d’Animation Culturelle Ville de Vitry-sur-Seine, Val-de-Marne, Francia. En esta exposición, la pintora chilena compartió muros con artistas de gran renombre, como Sonia Delaunay, Anni Albers, Varvara Stepanova, Sophie Taeuber-Arp, Alexandra Exter, Hannah Höch, Eva Hesse, Niki de Saint Phalle, Alicia Penalba, Natalia Goncharova y María Blanchard. La organización de la exposición, así como el ensayo principal de su catálogo y el apartado sobre Gracia Barrios fueron una carga del reconocido comisario y crítico de arte francés Raoul-Jean Moulin.
Para Gracia Barrios, la figura es el lugar generador de la pintura. Refleja el calvario trágico y la capacidad de resistencia de todas las dimensiones humanas. La figura nacerá del desgarramiento brutal de un sonido de color sólido. Emergerá en el blanco deslumbrante del lienzo, como entre dos paredes oscuras que habrán empujado hacia atrás a ambos lados, antes de recuperar el aliento y sumergirse con fuerza en la claridad recuperada, Cuanto más violento el desgarro, más la ruptura. se expande, más brillante se vuelve la luz. Mantiene en suspenso la intensa vibración del polvo coloreado que el pastel y el carboncillo depositan en la tela, sin esa figura que se incrusta.Una figura pendiente de definición, que imprime en la pantalla de la memoria el deambular de una tenaz esperanza, la persistencia de un canto que resiste extinguir.
Raoul-Jean Moulin
1984-1990 / Pintura del retorno y la lucha contra la dictadura
Título: Balmes. En Tierra (A 50 años del Winnipeg)
Fecha; 24 de agosto al 21 de octubre, 1989
Lugares: Galería Ojo de Buey, Galería Plástica Nueva y Galería Carmen Waugh., Santiago, Chile
Participantes: José Balmes
José Balmes. En Tierra (a 50 años del Winnipeg) fue un evento expositivo dirigido íntegramente por el pintor, realizado de manera simultánea en la Galería Ojo de Buey, la Galería Plástica Nueva y la Galería Carmen Waugh. Esta exposición fue motivada por la conmemoración de los 50 años desde la del Winnipeg a Valparaíso, hito significante en la vida de Balmes como símbolo de su “chilenización” y compromiso cultural con el país. De esta exposición se producen dos catálogos: uno de la Galería Plástica Nueva, con escritos de Gaspar Galaz, Justo Mellado y Guillermo Montt; y uno de la Galería Ojo de Buey, con ensayos de Gonzalo Arqueros y Carlos Pérez Villalobos. Destacan en la exposición la presencia de las obras objetuales Fonola 1 y2 , (técnica mixta sobre planchas de fonola, 1989), así como la serie de los Dibujos.
Hay una estrategia plástica en la cual me quiero detener algunas líneas: el dibujo en su pintura y el dibujo como dibujo. Un primer acercamiento nos muestra que su dibujo es el resultado de una función-performance, en el sentido de que la ejecución del dibujo puede primar por sobre el producto. Al esto señalar, no dudamos en decir que la función-performance es en Balmes la puesta en evidencia del proceso, la exhibición del trabajo detenido. La performance entendida aquí como la falla del código de la gestualidad, donde los soportes plásticos son el espacio en el cual la gestualidad y sus pasos se hacen visibles permaneciendo.
De aquí la importancia de la presencia del carbón, de la tierra y de los otros materiales, como la función erótica del gesto en diferido, donde estos actúan por el cuerpo de Balmes, negando la representación.
Pintura y dibujo han sido siempre elementos permanentes de su obra: separar uno del otro se torna casi un trabajo de cirujano que separa órganos, músculos y huesos para poder verificar la diferencia de cada uno, sin eliminar la congruencia del todo.Gaspar Galaz C.